Una fotografía en un ambiente distendido de jugadores de tenis de mesa de Corea del Sur y Corea del Norte, tomada en el podio de los Juegos de París tras ganar medallas, se hizo viral en el contexto de la continua tensión entre Seúl y Pyongyang, que técnicamente siguen en guerra.
El surcoreano Lim Jong-hoon, medallista de bronce en dobles mixtos junto a Shin Yu-bin, fue quien tomó el teléfono para realizar el simbólico selfie con los otros medallistas: los campeones chinos Wang Chuqin y Sun Yingsha, y los medallistas de plata Ri Jong Sik y Kim Kum Yong de Corea del Norte.
Las cadenas de televisión de Corea del Sur emitieron repetidamente las imágenes del selfie, y sus comentaristas analizaron cada detalle, subrayando que se trata de un raro momento de unidad entre las dos Coreas.
Corea del Norte no había enviado ningún deportista a los Juegos de Tokio en 2021 debido a la pandemia de COVID-19, y esta medalla de plata marca su regreso a un podio olímpico.