Decenas de padres de familia cambiaron los cánticos, la matraca y el tambor por brochas, pintura y escaleras para poner su granito de arena en la remodelación del Parque Javier Esquivel de la colonia Aguilar, que es sede del club Sultanes de la Liga Ribereña de Monclova.
Desde temprana hora del día de ayer, padres de familia encabezados por las coordinadoras de las diferentes categorías y el mismo presidente del club, se reunieron en el Parque.
La señora Patricia Valero, con brocha en mano, recordó que su hijo Emir Moreno juega para Sultanes desde hace cuatro años. Actualmente, es pitcher y short stop, bajo la instrucción del manager Alan Castañeda. Ha representado a la ciudad en diferentes torneos estatales en Saltillo, Piedras Negras y Torreón.
Con brocha en mano, las mamás pusieron su granito de arena.
“El Parque ha mejorado mucho, ha tenido muchos cambios. Agradecemos el apoyo a la Presidencia Municipal por colocar el pasto sintético, mejorar los dugout, entre otras cosas. Nuestros hijos lo disfrutarán al máximo”, indicó la coordinadora Valero.
Por su parte, Karina Borrego, también coordinadora, cuenta con dos de sus hijos en el club; Santiago y Sebastián.
En el 2016, llegaron a Sultanes aprovechando la cercanía de su trabajo. Santiago, tiene 8 años, juega como catcher en Moyotes y desde que comenzó a practicar beisbol se desenvolvió mejor y es más responsable, al igual que Sebastián, que es filder en la infantil.
“La remodelación beneficia no sólo a nuestros hijos sino también al resto de los jugadores de la Liga. He estado tomando fotos para mostrárselas en casa y se emocionan al ver la manera en la que se encuentra, ya quieren volver a jugar”, compartió.
Mientras Grecia Saldaña, coordinadora de la 9-10 años y Guadalupe Molina de Escuelita, compartieron la opinión del resto de sus compañeras y a la vez se comprometieron en poner su granito de arena para cuidar las instalaciones.
Así mismo, el señor Javier Esquivel, del patronato del club y alma de este Parque, aseguró que el avance de la remodelación, que comenzó hace un par de meses, es de un 90 por ciento.
El municipio les proporcionó los materiales y ellos pondrán la mano de obra.
En un principio se compactó el terreno, luego se instaló el pasto sintético y se colocó el caucho. Recientemente, se comenzó a resanar las paredes del inmueble, el dugout de tercera base se rehabilitó y se cerró, mientras que el primera se recorrió un par de metros para que la categoría 13 años tuviera más espacio para fildear.
También se colocó parte de la arcilla en home y bases, sólo está pendiente el área lateral, así mismo pasar el rodillo para que esté en óptimas condiciones.
“Quedan pendiente detalles mínimos, el Parque ya luce muy diferente. Nosotros vamos a poner la mano de obra para pintar y las autoridades municipales nos proporcionaron la pintura. Esto fue un acuerdo, y tuvimos una buena respuesta por parte de los papás”, declaró Esquivel.
El avance de pintura por parte de los padres de familia fue significativo tanto en las bardas como la estructura de las gradas, las cuales pretenden terminar en la próxima semana.
BREVE HISTORIA DEL PARQUE
El dugout de primera se recorrió tres metros.
En la recta final de la década de los 70´s, se terminó de construir el sector de la Aguilar y los colonos buscaron un espacio verde. La entonces constructora cedió el terreno, que se ubica en la esquina del Bulevard López Mateos y calle Río Nazas.
Los padres de familia se pusieron manos a la obra.
A pesar que esa área verde era realmente un llano, los niños del club Piratas comenzaron a jugar en la Liga Beisbol Infantil Ribereña Sector Oriente Sur, afiliada a Williamsport.
Esquivel, aprovechó la información de la Liga Williamsport de Pensilvania, que en aquella época proporcionaba manuales para integrar una organización, y comenzó a gestionar apoyo en 1986 cuando era presidente Alfonso Villarreal, quien a la postre les entregó el terreno.
Más tarde, recibieron el apoyo por parte de Sección 147, AHMSA y la Fundación Pape para compactarlo y cercar el campo.
Para 1988, el club Piratas de la Aguilar se convirtió en Asociación Civil después de una larga lucha, quedando integrada la mesa directiva por Javier Esquivel, Joaquín Téllez Muñoz, Cesar Villarreal Ramos, Julián García Valdez, Arnulfo Jasso Hernández y Pablo Calleros Escamilla.
La primera remodelación fue en 1990 por parte del gobierno del Estado de Mendoza Berrueto y apoyo de Gerardo Benavides Luna; mientras en 1995 nació el club Sultanes, como ahora se conoce.
Fue el entonces alcalde Harold Hal Pape Felán, quien instaló las torres del alumbrado y Jorge Williamson colocó las luminarias.
En el 2009, el gobierno del Estado y municipal le realizaron un homenaje a Javier Esquivel, y le colocaron su nombre al Parque.
