El descuido de su madre, por poco le cuesta la vida a un menor de dos años, pues al dejarlo por un momento en la bañera, este se quedó dormido, quedando inconsciente al ingerir demasiada agua.
Fue la tarde de ayer cuando Verónica Palomo Salazar, de 30 años de edad, quien es vecina de la calle Valle San Ángel, número 1527, de la colonia Praderas del Sur, llegó con su hijo en brazos hasta la sala de urgencias de la clínica siete del Seguro Social.
El pequeño Edwin, de tan solo dos años de vida, estaba inconsciente. La madre refirió que lo dejó dándose una ducha en una bañera, pero al dejarlo unos minutos sin observación, bastaron para que el niño se quedara dormido y comenzara a ingerir demasiada agua.
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De manera inmediata, los galenos ingresaron al menor al área de pediatría, donde por fortuna, lo estabilizaron y confirmaron que no presentaba lesiones, pero aun así se encargaron de dar parte del caso a los detectives de la Agencia de Investigación Criminal.
Afortunadamente, el niño recibió atención médica de manera oportuna, por lo que fue reportado como fuera de peligro, mientras que su madre se llevó el susto de su vida.
