Un ex militar norteamericano aterrorizó a su arrendataria con una katana, a quien además siguió desde el Fraccionamiento Carranza hasta las instalaciones de Seguridad Pública, mientras la amenazaba de muerte.
Trascendió que el hombre, originario de la Unión Americana y ex militar, exigía se le regresara una suma de dinero que pagó para la renta de un departamento localizado a escasos metros del bulevar Harold R. Pape.
Mediante las redes sociales, Emilce Vélez, hija de la dueña de los departamentos, denunció al ex militar luego del nulo apoyo de las autoridades además de asegurar que el hombre radica en el país de manera ilegal.
Ayer por la mañana, Cora Lane Solar, llegó a bordo de su camioneta Ford Explorer, clamando ayuda a los Policía Municipales mientras que por detrás de ella, a toda velocidad se aproximaba una camioneta Dodge Grand Caravan, color blanco, con placas del Estado de Alabama, la cual era conducida por Ryan Jr. William Howard.
Para tratar de huir del ‘gringo’, Cora corrió hasta donde se encontraban los uniformados pues aseguraban que el hombre que la perseguía trataba de asesinarla.
Al escuchar la desesperación de la mujer, los oficiales salieron al encuentro de Ryan, quien la seguía desde la calle Ramos Arizpe del Fraccionamiento Carranza mientras pretendía que se detuviera al chocar su camioneta en varias ocasiones.
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La afectada señaló a las autoridades que debido a las múltiples quejas que otros de sus inquilinos y hasta vecinos realizaron contra Ryan por su agresividad, optó por pedirle que desalojara el departamento que alquilaba asegurando que le regresaría el dinero por la renta, lo que desató la ira del norteamericano.
Trascendió que una noche antes, el ex militar había golpeado a una mujer siendo esto la gota que derramó el vaso para pedirle que se marchara del departamento.
La mujer detalló que en medio de su coraje, el ex militar sacó una katana con la pretendía asesinarla, siendo los gritos de Cora Lane los que alertaron a sus vecinos, quienes ante la peligrosa escena no dudaron en salir en su auxilio.
La mujer aprovechó lo anterior y subió a su camioneta para dirigirse a la Comandancia en búsqueda de ayuda sin imaginar que Ryan iría tras ella.
Ante la mirada atónita de los uniformados Ryan, a señas y en inglés, le decía a la mujer que la mataría mientras bajaba de su camioneta un perro, el cual según la placa de su collar, es perro lazarillo.
Al tranquilizar los ánimos, ambas partes se entrevistaron con el juez calificador en turno, siendo necesaria la presencia de una mujer que sirvió de traductora.
Ryan aseguró no haberse administrado su insulina, agregando que Cora se negaba a regresarle el dinero que le dio por la renta del departamento. No obstante, a pesar que testigos y hasta víctimas de Ryan se presentaron ante el juez calificador para rendir su declaración de los hechos, este se negó a detenerlo dejándolo en libertad sin importar el riesgo que representa.