En soledad fue como falleció una vendedora de gorditas que se establecía en la pulga de la Hipódromo. Fueron sus vecinas, quienes al no verla salir por la mañana, decidieron ir a su domicilio ubicado sobre la Calle 12 para buscarla, encontrándola tirada en la cocina.
La hoy occisa fue identificada por sus amigas y vecinas como María Teresa Domínguez Rodríguez, 76 años de edad, quien era originaria de Acapulco, Guerrero, pero radicaba en la esquina conformada por las calles 12 con 9, desde hacía 60 años luego de la muerte de sus padres.
“Todas las mañanas salía a regar o a limpiar la calle, hoy no salió lo que llamó la atención de las vecinas, decidimos venir a buscarla pero al ver que no nos respondía, pensamos que algo andaba mal, pues ya anteriormente le había dado un infarto” manifestó una de las amigas de María Teresa.
El grupo de mujeres comenzó a preocuparse a un más por su amiga, por lo que decidieron forzar la puerta, ya que la septuagenaria, quien era muy conocida por vender gorditas en la pulga, vivía sola.
“Abrimos la puerta y la vimos tirada en la cocina, pedimos una ambulancia pero ya no se podía hacer nada, los socorristas sólo confirmaron que había muerto desde la tarde del pasado martes, pero como ya no la vimos, no nos dimos cuenta” agregó otra de las amigas de María Teresa.
Al sitio arribaron elementos de la Policía Municipal y de la Agencia de Investigación Criminal, quienes al dar fe del deceso, ordenaron que el cuerpo de María fuera trasladado al anfiteatro para los trámites de rigor. Así mismo, las vecinas y amigas de la hoy occisa aseguraron que llevarían a cabo una cooperación para correr con los gastos funerarios y poder darle a María Teresa cristiana sepultura.