MONCLOVA, COAH.- Olores nauseabundos provenientes de la bodega de una pescadería ubicada a unos metros del Departamento de Seguridad Pública Municipal alarmó al personal de Salud, quienes descubrieron que el desagradable hedor era consecuencia de mariscos echados a perder.
Fue la mañana de ayer cuando varias llamadas ingresaron al 911 para reportar el insoportable olor proveniente de los locales localizados en la esquina de las calles Hidalgo con Pípila, justo a un costado de la Comandancia Municipal.
Debido que los locales se encuentran deshabitados fue necesaria la intervención del personal de Salud, quienes tuvieron que forzar un candado para poder ingresar a lo que resultó ser bodega de una conocida pescadería.
En el local fueron encontrados ocho enfriadores, los cuales contenían ostiones, sin embargo, uno de ellos se averió causando que las altas temperaturas descompusieran los mariscos que se mantenían congelados.
Por ello, las autoridades se encargaron de tratar de ubicar al dueño de la pescadería para informarlo sobre lo ocurrido y de la multa que se hizo acreedor.
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