MONCLOVA, COAH.- Un trabajador de una frutería local sufrió un probable infarto mientras conducía sobre la carretera federal número 57, lo que desató un operativo de emergencia para trasladarlo de urgencia al hospital. Sin embargo, al llegar al Hospital General Amparo Pape de Benavides, el personal médico se negó a recibirlo argumentando falta de camas, por lo que tuvo que ser llevado a la Clínica 7 del IMSS en estado crítico.
El afectado, identificado como José Luis Mata Villasana, de 53 años, vecino del Fraccionamiento Elsa Hernández, comenzó a descompensarse al volante de la camioneta de su trabajo cerca del entronque con la avenida Constitución.
Automovilistas que presenciaron el hecho alertaron a las autoridades, lo que permitió que socorristas del Grupo de Urgencias Básicas Coahuila (GRUM) llegaran rápidamente para brindarle atención.
Dada la gravedad de su estado, elementos de Tránsito Municipal escoltaron la ambulancia a lo largo del bulevar Harold R. Pape, asegurando un traslado rápido al hospital, pues cada minuto era crucial para salvarle la vida.
Sin embargo, al llegar al Hospital General Amparo Pape, el personal médico se negó a ingresarlo, argumentando que no había camas disponibles.
A pesar de la evidente urgencia del paciente, no se le brindó estabilización ni atención preliminar.
Ante la falta de respuesta del hospital, los paramédicos decidieron trasladarlo a la Clínica 7 del IMSS, nuevamente escoltados por oficiales de Tránsito, donde finalmente fue admitido. Su estado de salud fue reportado como delicado, tras ser estabilizado.
Se espera que las autoridades de salud esclarezcan la situación y expliquen la falta de respuesta ante una emergencia de esta magnitud.