La ineficiencia del Departamento de Seguridad Pública Municipal quedó en evidencia al registrarse el día de ayer una ola de robos al oriente de la ciudad, en diferentes modalidades.
En la Casa Meced, ubicada en la avenida Las Torres, los amantes de lo ajeno hicieron de las suyas llevándose la bomba del agua de la cisterna y los encargados se dieron cuenta hasta en la tarde, cuando se percataron que no había el vital líquido en el lugar.
Una jovencita fue asaltada y golpeada en la colonia El Roble.
Un par de horas más tarde se reportó que una persona fue despojada de sus pertenencias en la colonia El Roble, justo en la calle 30 de Abril, también en el Sector Oriente de la Ciudad.
La afectada, quien se identificó como Johana Rodríguez Pérez, declaró que iba caminando sobre la calle cuando sintió que alguien la tumbó y la golpeó con una pistola, más no supo decir si el arma era de fuego o de juguete.
Indicó que el delincuente la despojó de su teléfono celular, pero que ella logró identificar al ladrón como Luis Fernando, alias “El Morado”, pues es su vecino.
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