Pocos activos financieros cambian tanto y con tanta rapidez en su cotización como bitcoin; si a finales de febrero superaba los 55.000 dólares, apenas una semana después caía hasta los 45.000 dólares para pocos días después volver a asaltar su anterior máximo histórico amenazando incluso con volver a romperlo, así que cualquier foto fija que trate de realizarse sobre esta criptomoneda corre el riesgo de quedar rápidamente superada por la actualidad, y casi lo mismo puede decirse de los pronósticos, los cuales son constantemente actualizados como de otra forma corresponde a los tiempos modernos, donde las noticias son rápidamente relegadas al olvido sin piedad.En cualquier caso, repasar las predicciones de los analistas con respecto al futuro de bitcoin -y de ethereum de paso, la segunda criptomoneda que más capital ha logrado atraer- siempre es interesante, como mínimo para palpar cuál es la sensación general de los inversores.
El 2021 frente al 2018
Dado que las criptomonedas son un mercado en proceso de maduración todavía faltan datos para predecir con mayor solvencia su comportamiento futuro, así que la espectacular subida experimentada en el 2017 seguida de una gran caída durante el 2018 no tiene por qué repetirse durante el presente año, aunque también podría ser que algunas criptomonedas estuvieran sobrecompradas y tuvieran que corregir su valor en mayor o menor medida a lo largo del año. ¿Qué dicen sobre las dos criptomonedas más grandes aquellos que en teoría más saben del asunto?
Una de las previsiones más comunes es la de que la inundación de crédito que el mundo está experimentando propiciará un rally alcista en la cotización de bitcoin y ethereum (lo cual además debería impulsar el crecimiento de otras de las criptomonedas más importantes), y en portales especializados en criptomonedas se califican incluso de conservadoras previsiones que decían que bitcoin terminaría el año valiendo entre los 100.000 y los 200.000 dólares (aunque ningún inversor debería olvidar las lecciones del 2018, cuando muchos auguraban que el precio de varias criptomonedas llegaría a niveles estratosféricos para finalmente terminar hundiéndose, lección que debería servir para que ningún inversor arriesgue dinero del que no pueda prescindir) previsiones que cobran mayor peso si se tiene en cuenta además que en esta ocasión los grandes fondos de inversión se están interesando por las criptomonedas, y el dinero institucional podría ser el pilar necesario para que las criptomonedas ocupen su lugar definitivo en la economía mundial.
Y por último hacer hincapié en que no toda inversión en criptomonedas pasa por las casas de cambio, ya que también se pueden utilizar en el trading online, aunque esta forma de operar no exime de estar al tanto de la actualidad que las afecta, ni mucho menos, y además exige conocer bien qué es el apalancamiento y que riesgos y oportunidades conlleva.
Invertir con un bróker en línea
Invertir en criptomonedas no se limita a la especulación mediante la negociación con una casa de cambio, ya que las criptomonedas son uno de los activos cuya cotización se utiliza como instrumento en el trading online, así que para el trader las previsiones de las que se ha hablado anteriormente cobran gran importancia, pasando del plano teórico al plano práctico en toda su plenitud, y para poner en práctica la validez de sus conclusiones el trader abre posiciones en los brókeres en línea, o brókeres online, dicho lo cual puede que entre algunos lectores surja la duda de qué es un bróker online (a pesar de que durante los últimos años se han hecho más conocidos por el gran público que en épocas anteriores, gracias a la facilidad de acceder a internet, entre otras cosas).
Un bróker online es un creador de mercado que pone a disposición de los traders que negocien en su plataforma instrumentos y herramientas para llevar a cabo sus operaciones en las cuales o bien gana el bróker o bien gana el trader, el primero obtiene sus ingresos de las comisiones, como las de apertura de las posiciones, y en caso de que la posición se cierre en contra de la tendencia predicha por el trader, y el segundo obtiene beneficios en caso de que la posición llegue a buen puerto, sencillo de entender, pero más complicado de dominar.
