A medida que se acerca el Día de Muertos, una de las tradiciones más arraigadas en México, persiste la duda sobre qué elementos deben y no deben incluirse en la emblemática ofrenda o altar. Expertos en cultura y tradiciones esotéricas advierten firmemente contra la práctica de colocar fotografías de personas vivas o de aquellas que acaban de fallecer, señalando razones tanto de respeto a la tradición como de índole espiritual.
La advertencia se basa en la profunda cosmovisión mexicana sobre la muerte, donde el altar es concebido como un portal diseñado exclusivamente para honrar a las almas que ya han completado su ciclo terrenal.
El Riesgo de "Llamar a la Muerte"
La principal creencia cultural en torno a la prohibición de incluir fotografías de personas vivas es que esto podría "adelantar la muerte" o atraer infortunios sobre ellas.
"El altar es un espacio sagrado, una puerta que se abre para aquellos que han partido. Al colocar la imagen de alguien con vida, se cree que se les vincula prematuramente con el reino de los muertos, un acto que puede ser visto como una forma de llamamiento a la muerte", explican conocedores de las tradiciones. Por ello, la regla es estricta: la ofrenda está dedicada solo a quienes ya no están físicamente presentes.
El Caso de los Recién Fallecidos
En cuanto a las personas que han muerto recientemente, la tradición esotérica y cultural aconseja esperar al menos un año, o hasta que el alma haya cumplido su novenario (nueve días de luto y oración).
Se considera que las almas que acaban de partir aún están en transición o "vagando" y que aún no han alcanzado el descanso final. Poner su foto de forma inmediata en el altar podría interrumpir su viaje o causarles inquietud. El altar de muertos está destinado a recibir a las almas más antiguas y ya establecidas en el Mictlán, que son las que visitan el plano terrenal para convivir y disfrutar de la ofrenda.
Por lo tanto, la costumbre dicta que el luto más reciente se maneje fuera del contexto festivo y de comunión que representa el altar de Día de Muertos, reservando este espacio para el recuerdo y el homenaje a los difuntos de larga data.