La clave es la moderación.
Sin embargo, como sabes, el chile también está asociado con problemas gastrointestinales como la gastritis, esto se debe al consumo inmoderado del alimento.
El especialista señala que abusar de este condimento puede dañar órganos como el recto y el intestino grueso, provocando irritación, diarrea, inflación y dolor intenso.
La buena noticia es que una vez que se termina el estímulo del chile, el intestino inicia una etapa de regeneración, en ese momento siempre será una buena idea que moderes el consumo de chile y otros irritantes para equilibrar tu salud intestinal.
Ahora que ya conoces algunos de sus beneficios podrás disfrutar al máximo tus salsas favoritas, pero recuerda, siempre con moderación.