Una mujer en el Reino Unido enfrenta la difícil situación de lidiar con las cuentas de redes sociales de su esposo fallecido, dos años después de su muerte. Hayley Smith perdió a su esposo, Matthew, a los 33 años debido a cáncer. Sin embargo, aún no ha podido decidir qué hacer con sus perfiles en redes sociales.
Después de múltiples intentos de convertir la cuenta de Facebook de Matthew en una página conmemorativa, Hayley se enfrenta a obstáculos técnicos. La plataforma le solicita un certificado de defunción, pero sus intentos de cargar el documento han sido en vano.
La situación de Hayley resalta la importancia de la gestión de las cuentas en redes sociales después de la muerte de un usuario. En la era digital, las plataformas de redes sociales siguen activas a menos que los familiares informen del fallecimiento y tomen medidas al respecto.
Las grandes empresas, como Meta (propietaria de Facebook e Instagram), ofrecen opciones para convertir las cuentas en "conmemorativas", preservando el perfil como un espacio de recuerdo. Otras plataformas, como X (antes Twitter), solo permiten desactivar la cuenta en caso de muerte o incapacidad del propietario.
Expertos advierten sobre los riesgos de perfiles activos de usuarios fallecidos, que podrían ser vulnerables a la manipulación de datos por parte de personas malintencionadas. Se recomienda a los usuarios preparar un "testamento digital y de redes sociales" para planificar el destino de sus cuentas en caso de fallecimiento.
El legado digital va más allá de las redes sociales e incluye fotos, videos y otros contenidos digitales que pueden tener un valor sentimental. Es crucial que las personas consideren qué quieren que ocurra con su presencia digital después de su muerte y tomen medidas para garantizar que sus deseos se cumplan.
Para Hayley, la gestión de las cuentas de Matthew representa un desafío emocional. Aunque desea mantener su recuerdo en línea, el proceso técnico y emocionalmente agotador la ha llevado a posponer la tarea.
La historia de Hayley destaca la necesidad de una mayor atención a la gestión del legado digital y resalta la importancia de que las plataformas de redes sociales faciliten el proceso para los familiares en duelo.
