Un hombre quedó al borde de la muerte luego de que ingiriera por lo menos 12 latas de bebidas energéticas en menos de 10 minutos, cuando llevaba a cabo “una noche de locura” al hacer “streaming”, pues es gamer.
De acuerdo con lo informado, el joven identificado como JS bebió el líquido mientras se encontraba en una sesión jugando con algunos de sus amigos.
Tras las primeras bebidas, JS solo refirió que sintió las burbujas y lo frío de las bebidas, sin embargo, cuando ingirió la última lata, manifestó dolor en el esófago y tenía una rara sensación en la boca, “como de un afta”.
JS se hizo el valiente y continuó jugando, pero el dolor le ganó cuando llegó al estómago, tratando sin éxito de calmarlo con agua, la cual terminó vomitando.
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Posteriormente, el ritmo cardiaco de JS aumentó considerablemente y mencionó que podía sentir los latidos de su corazón en los ojos.
Al día siguiente, persistieron las molestias en JS, pues no toleraba comer ni beber nada, ya que todo lo devolvía.
Por esta razón, JS fue trasladado a un hospital, donde evitó contar a los doctores que habían bebido 12 latas de bebidas energéticas.
No obstante, guardarse ese “secreto” salió más costoso para su salid, pues provocó que el malestar y los problemas generados avanzaran hasta dañar el páncreas, intestinos, hígado y riñones.
Además, los análisis de sangre de JS evidenciaron que estaba plagado de lipasas, mientras que el páncreas se devoró a sí mismo.
Por si fuera poco, los problemas alcanzaron a órganos como el cerebro, así como el sistema inmune, ya que comenzó a actuar erráticamente dañando a todos sus órganos.
Vale alertar a nuestros lectores que las autoridades sanitarias han advertido del riesgo que pueden representar las bebidas energéticas para la salud, porque un ejemplo es que provocan una hiperestimulación del sistema nervioso que ocasiona insomnio, ansiedad, excitación, entre otros.
Finalmente, si se llega a mezclar con alcohol, puede crecer el problema, pues se eleva la presión arterial, provoca arritmia cardiaca, convulsiones, infartos y accidentes cerebrovasculares.
