El viernes 5 de julio, la Tierra experimentará una baja en su velocidad de rotación, aunque no hay nada de qué preocuparse.
Una vez al año, la Tierra baja su velocidad de rotación debido a un fenómeno natural, que se lleva dando desde que el Sistema Solar se estableció como tal.
De hecho, también hay un momento en el año que el planeta aumenta ligeramente su velocidad, debido a un fenómeno similar.
A pesar de esto, tanto la aceleración como la desaceleración son imperceptibles para el ser humano; siendo de importancia más de un orden científico que popular.