El nombre de Marilyn Karina Cote Mendieta ha salido a la luz debido a señalamientos sobre la falsedad de su identidad como psiquiatra y sus métodos para tratar problemas de salud mental. Con promesas como "decirle adiós a la depresión y ansiedad en una semana", la mujer originaria de Puebla ha enfrentado una ola de críticas y advertencias de usuarios que buscan alertar a otros sobre sus prácticas engañosas.
Marilyn, quien se hace llamar "Dra. Marilyn Cote", no solo ha promovido sus supuestos servicios en salud mental a través de un canal de YouTube, sino que también cuenta con una página web en la que ofrece consultas en su clínica "Clínica de Neuropsicología Marilyn Cote". En ella, se presenta como parte de un equipo de 11 médicos (todos hombres) que, según su perfil, la acompañan en el tratamiento de trastornos mentales. Sin embargo, investigaciones recientes han expuesto que sus credenciales no son las que asegura tener y que, de hecho, no está capacitada para ejercer como psiquiatra.
Credenciales cuestionadas
La información sobre su formación académica resulta ambigua. En su página web, Marilyn asegura tener títulos en Derecho con especialidad en neurociencias, neuropsiquiatría y neuropsicología, además de una maestría en jurisprudencia y un doctorado en medicina y psicología clínica. Sin embargo, el Registro Nacional de Profesionistas de México revela que, si bien cuenta con estudios en Derecho por la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y una maestría en criminalística, no tiene preparación formal en psiquiatría ni en medicina.
Usuarios de redes sociales han cuestionado sus diplomas en neuropsiquiatría, argumentando que su única titulación oficial se centra en Derecho y Criminalística, y han mostrado fotos de recetas médicas expedidas con su firma, lo que lleva a la inquietud de si ha estado recetando medicamentos sin autorización. Esta situación resulta alarmante, ya que sin los estudios adecuados, recetar tratamientos de salud mental puede tener graves consecuencias para los pacientes.
El rol de las redes sociales en el descubrimiento de su engaño
Fue en redes sociales donde comenzaron a desenmascararla. Los usuarios no solo realizaron una búsqueda detallada de sus registros académicos, sino que también hallaron inconsistencias en su perfil profesional. Una de las pruebas más impactantes fue una fotografía de Marilyn junto a un supuesto doctor de su equipo de trabajo, el "Dr. Nicholas Wong". Al revisar la imagen, los usuarios se percataron de que el retrato era un montaje, lo cual generó aún más escepticismo sobre la veracidad de sus declaraciones.
En Twitter y Facebook, algunos han compartido imágenes de Marilyn editadas con humor, incluyéndola en escenas de dramas médicos ficticios como Dr. House, haciendo eco de lo que consideran una "farsa" en sus métodos y apariencia profesional.
Promesas médicas poco éticas y peligrosas
Entre las afirmaciones de Marilyn, una de las más preocupantes es su promesa de "curar la depresión y ansiedad en una semana", algo que los especialistas médicos consideran éticamente cuestionable. Estos problemas de salud mental son complejos y requieren de tiempo, terapia y, en muchos casos, medicación supervisada por un profesional calificado. Las afirmaciones de Marilyn sobre "curas milagrosas" han sido criticadas como potencialmente dañinas, especialmente si sus pacientes acuden a ella en búsqueda de una solución inmediata sin un diagnóstico adecuado.
La Federación Mexicana de Psiquiatría ha advertido previamente sobre los riesgos de confiar en personas no cualificadas para problemas mentales. Sus comunicados destacan que, en el mejor de los casos, estos individuos ofrecen tratamientos ineficaces, pero en el peor, pueden poner en peligro la vida de los pacientes al impedirles recibir la ayuda adecuada.
Consecuencias para Marilyn Cote
La atención que ha recibido este caso ha movilizado a los usuarios en contra de Marilyn. En diversas plataformas de redes, se pide que se tomen acciones legales y que se le prohíba ofrecer sus servicios. Para evitar que otras personas con problemas de salud mental sean víctimas de su engaño, algunos usuarios han impulsado una campaña en redes para advertir de sus prácticas y exigir que se le retire el acceso a plataformas que pueda usar para ofrecer consultas médicas sin autorización.
Este caso no solo plantea preguntas sobre la regulación de los servicios de salud mental en línea, sino también sobre la facilidad con la que una persona puede presentarse como profesional sin un filtro adecuado que asegure su veracidad. Los reguladores y plataformas tendrán que abordar la creciente problemática de falsos profesionales, mientras que los usuarios y pacientes deberán extremar precauciones antes de elegir quién los asesora en temas tan sensibles como su salud mental.