El querido elefante que durante décadas ha sido considerado uno de los íconos más importantes de los productos para niñas y niños, otra vez se ha visto envuelto en polémica tras un nuevo cambio de imagen radical.
Seguramente recordarás que hace unos cinco años, la caricatura que da personalidad al producto Choco Krispis, dejó de ser un ancho elefante (como suelen ser los elefantes en la realidad), para convertirse en uno mucho más joven de cuerpo delgado y atlético. Esto obedeciendo a las intenciones de la compañía de mostrarse como una opción saludable en la alimentación de los más jóvenes.
Sin embargo, en aquel momento, el cambio no recibió buena respuesta por parte de la opinión pública que incluso aseguró que el personaje sufría bulimia, anorexia y adicción al gimnasio.
Esto además de las críticas que la caricatura en sí recibió por mostrar rasgos similares a los del ánime.
Round 2
La verdad es que es de lo más común y necesario que las marcas cambien de vez en cuando su imagen, pero a Kellogg's no le ha ido muy bien con sus decisiones sobre Melvin.
En días recientes, una nueva versión del elefante llegó a los anaqueles de las tiendas de autoservicio y las críticas no se hicieron esperar pues Melvin luce mucho más joven y delgado que antes y además, es cada vez más parecido a una caricatura japonesa.
Sobre la polémica, algunos usuarios de redes sociales incluso señalan que también el color de piel del elefante se ha aclarado.
Lo más importante es que independientemente de que la imagen cada vez trata de ser más fresca y saludable, la cantidad de calorías que se consumen ha subido en porcentajes pequeños, en lugar de bajar.