La NASA ha logrado observar tres agujeros negros supermasivos mientras devoraban estrellas masivas, en eventos que liberaron más energía que 100 supernovas. Estos hallazgos, publicados en la revista Science Advances, ofrecen una visión sin precedentes de estos fenómenos cósmicos extremos.
Los agujeros negros, por su naturaleza, son invisibles; sin embargo, al interactuar con estrellas cercanas, generan un brillo intenso que permite su detección. En estos casos, las estrellas, entre tres y diez veces más masivas que el Sol, fueron capturadas y destruidas por la fuerza gravitacional de los agujeros negros, emitiendo una radiación que brilló durante varios meses.
Estos eventos han sido clasificados por la NASA como "transitorios nucleares extremos", una nueva categoría de fenómenos cósmicos que podrían ayudar a entender mejor la evolución de las galaxias y la actividad de los agujeros negros inactivos. "Estos eventos son la única manera de tener un foco que podamos iluminar en agujeros negros masivos inactivos de otra manera", afirmó Jason Hinkle, autor principal del estudio y estudiante graduado en la Universidad de Hawái.
Los descubrimientos subrayan la importancia de la observación de estos eventos para comprender la dinámica de las galaxias y la influencia de los agujeros negros supermasivos en su entorno.