Hay personas que hacen uso de velas aromáticas con el fin de brindar efectos positivos sobre su salud. Sin embargo, y como indica Mejor con Salud, es probable que el uso de ellas genere consecuencias negativas para nosotros, al menos si las usamos de manera excesiva.
Las velas aromáticas pueden representar un riesgo para nosotros por las sustancias químicas que ellas liberan al ambiente y que muy probablemente no tomemos en cuenta mientras las usemos para disminuir el estrés.
Sustancias tóxicas asociadas a las velas aromáticas
Las velas aromáticas son usadas comúnmente con fines decorativos para el hogar, sirviendo como un adorno que ayuda a brindarle a nuestro hogar una esencia agradable con la cual nos podemos sentir cómodos.
No obstante, en las velas aromáticas encontramos algunos componentes que han sido señalados como tóxicos y perjudiciales para nosotros, lo que genera dudas respecto a qué tan buenas son las velas aromáticas para la salud humana.
Un informe realizado por el Royal College of Physicians señaló que el uso recreativo de objetos como aromatizadores, velas y varitas de incienso son fuentes potenciales de contaminación en los hogares.
Lo anterior ocurre porque estos elementos liberan al aire una serie de sustancias tóxicas al momento de interactuar con el fuego o con otros elementos, como el ozono.
La mayoría de las velas comerciales parafinadas están hechas de derivados del petróleo que liberan plomo, benceno, tolueno y formaldehído cuando son quemados. Todos estos elementos ya han sido estudiados, y se sabe que producen reacciones negativas.
Efectos de las velas aromáticas en la salud
La exposición continua a las velas aromáticas puede causar problemas respiratorios en las personas como el asma, así como otras complicaciones como irritación en los ojos y en la piel, así como también alergias comunes.
Las velas con fragancias pueden hacer daño debido a los químicos con los que se hacen. Fuente: Pexels
Dichos problemas son causados específicamente por las velas aromáticas con mecha de núcleo metálico dado que liberan plomo y cinc al ambiente. Estos son componentes involucrados con problemas respiratorios, anemia y disfunción renal.
Por otro lado, las velas de olor son mucho más peligrosas porque usan fragancias y tinturas artificiales que emiten compuestos orgánicos volátiles como limoneno y esteres. Dichos compuestos son capaces de generar dolores de cabeza, alergias e infecciones respiratorias.
