Las sopas instantáneas se convirtieron en una comida fácil de preparar y al igual que la mayoría de los alimentos, es un problema que genera obesidad y enfermedades cardiacas.
En los últimos años, se intentó demostrar que provoca cáncer por lo cual, la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) realizó un estudio de laboratorio de diversas marcas de sopas que se comercializan en México.
Detectó que algunas pueden causar daños a la salud y que utilizan publicidad engañosa; el titular de la dependencia, Ricardo Sheffield Padilla, adelantó que los resultados del estudio serán dados a conocer a los ciudadanos en la Revista del Consumidor de octubre.
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En el mismo, se informará qué contienen las sopas instantáneas pues como todo alimento, pasan por un proceso de digestión en el cuerpo.
Desde que las comemos hasta que las desechamos, el organismo recoge los nutrientes que le sirven para desplazarlos a los órganos; sin embargo, con las sopas ocurren varias situaciones.
En las etiquetas viene la advertencia nutricional, en los que se menciona que las sopas son altas en sodio; es decir, podrían provocar problemas en nuestro sistema circulatorio como el corazón, pues aportan el 50 por ciento de la recomendación diaria de consumo de sodio o la mitad de lo que se puede consumir diariamente.
