Un ciudadano que fue abandonado por su madre biológica a horas de nacer, estremeció e impactó a todo el mundo. Freddie Figgers, después de haber llorado entre bolsas de basura y de que lo llevaran a un centro de adopción, ahora es un hombre millonario que ayuda a quienes lo necesitan.
De acuerdo con sus declaraciones, cuando fue abandonado en los residuos de un contenedor, un vecino escuchó su desesperado llanto; luego lo llevó a un hospital en el que pasó varios días, después lo trasladaron a una casa hogar en donde una pareja lo adoptó.
Tres décadas con 2 años después, el bebé que lloraba entre los desperdicios ahora es un hombre que guarda millones en el banco y que se volvió inspiración para muchos; sufrió mucho bullying pues lo llamaban “bebé basura”, además de que le remarcaban que supuestamente nadie lo quería.
Con el paso del tiempo, fue cambiando las piezas que no funcionaban de una computadora que le regaló su padre adoptivo; cuando tenía 15 años, fundó su primera empresa Figgers Computers que se dedicaba a arreglar computadoras.
Seis años después, tuvo una cuenta bancaria millonaria y cuando cumplió 23 años, vendió un programa de rastreo GPS a una empresa en Kansas por al menos 2.2 millones de dólares.