Un varón fue sometido a una operación para corregir la curvatura de su pene, pero ahora ha demandado al centro médico en España debido a que sufrió el acortamiento de 6 centímetros.
El afectado argumenta que no puede tener coito por el tamaño en el que ha quedado su miembro viril. Pide 67 mil 600 euros, más de 70 mil dólares al Servicio Murciano de Salud (SMS) por mala práctica médica.
El paciente, en su demanda, asegura que nadie le advirtió de los riesgos que asumía con la operación, la cual ha definido como “un auténtico calvario” en el hospital de Cartagena.
También añade que la intervención médica le ha generado disfunción eréctil y que no ha funcionado para aliviar los dolores que padecía cuando tenía una erección o cuando intentaba tener relaciones sexuales.
El denunciante, además, criticó al sistema de salud de Murcia debido a que fue derivado a un hospital de La Fe, Valencia, donde le dijeron que su operación era irreversible y no tenía solución posible.
Bajo el dictamen del Consejo Jurídico de la Región de Murcia (CJRM), no existe relación entre el daño alegado y el funcionamiento de los servicios públicos, por lo que no hay responsabilidad del centro de salud.
