Como bien sabes, es recomendable acudir periódicamente al médico, no sólo para mantener una buena salud, también para diagnosticar enfermedades y recibir un pronto tratamiento. Un leve síntoma o lesión física puede ser indicio de una grave enfermedad.
Esto lo sabe bien Emily Foreman, de 21 años. Un buen día se percató de un granito detrás de su oreja al cual no le dio importancia hasta que duplicó su tamaño.
Al acudir con un especialista para que lo analizaran descubrieron que se trataba de un carcinoma indiferenciado de células grandes.
Se confirmó que tenía un tumor canceroso; conocido como un carcinoma indiferenciado de células grandes ubicado en mi glándula parótida: esta es la glándula salival principal” , contó Foreman en la plataforma
Give a Little.
Un carcinoma es un tumor maligno que se forma con más frecuencia en las células superficiales de los órganos o en las primeras capas de piel.
Los médicos encontraron que el cáncer de Emily se diseminó a los ganglios linfáticos circundantes, por ello se sometió a una operación de seis horas donde se le extirparon la mayoría de estos ganglios, así como la glándula salival y una zona del tejido de su cuello.
Durante esta intervención fue necesario que los cirujanos tomaran una parte de su nervio facial principal, por ello la paciente quedó con un lado del rostro paralizado.
Tras seis semanas de un tratamiento de radiación, Emily retomó su vida normal