La Oficina del Sheriff del Condado de Missoula (Montana, EE.UU.) respondió a una llamada en la mañana de este viernes sobre un oso negro que había entrado en una casa de una familia local, donde después se le encontró durmiendo.
Las autoridades informaron de que al llegar a la vivienda, el animal se había metido en una habitación donde de alguna manera logró atornillar la puerta desde adentro y al no poder salir, el plantígrado comenzó a destruir el espacio, antes de subirse a uno de los estantes de un armario para tomar una siesta.
En sus intentos para despertarlo, los oficiales llamaron por la ventana de la habitación al oso, que no se impresionó demasiado. Al contrario: se estiró lentamente y bostezó. Finalmente, abrieron la puerta esperando que el animal saliera y, sin embargo, el animal ni se inmutó y los recibió con más bostezos.
El Departamento de Pesca, Vida Silvestre y Parques de Montana fue convocado para ayudar. Los especialistas lograron sedarlo y después lo trasladaron en una de las faldas de las Montañas Rocosas.