Un trabajo en conjunto entre el Doctor Lourival Possani, del Instituto de Biotecnología de la UNAM e investigadores de otros países, encontró importantes propiedades curativas en el veneno de una especie mexicana de alacrán.
Possani analizó los componentes que causan la muerte de los individuos picados, analizando dichas moléculas, en busca de propiedades antibióticas o anticancerígenas.
El investigador encontró que el veneno de la especie Diplocentrus Melici, originaria de Veracruz, actúa contra los microorganismos causantes de la tuberculosis, enfermedad que mata casi 2 millones de personas al año, de acuerdo a cifras de la Organización Mundial de la Salud.
El Doctor Possani solicitó ayuda a científicos de la Universidad de Stanford, quienes además del apoyo brindado, lograron sintetizar una versión sintética de la molécula.
Tras lograr la sintetización del compuesto, se comenzarán a hacer las pruebas, siendo el Doctor Rogelio Hernández, del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Zubiránuno de los pocos expertos autorizados para realizar pruebas con la bacteria que provoca la tuberculosis.
Aunque ya comenzaron las pruebas en animales de laboratorio, aún falta que la sustancia se utilice en los seres humanos.
Se espera que esta sustancia funcione para acortar los tratamientos actuales contra la tuberculosis, que puede durar hasta 6 meses y en donde se emplean hasta 8 diferentes medicamentos.
Con información de En Punto