Contactanos

Coahuila

Arriesgando la vida a diario

Por Azucena Tenorio - 21 agosto, 2020 - 09:50 p.m.
Arriesgando la vida a diarioPor 17 años, Jesús Obed se ha enfrentado a todo tipo de situaciones.

Como bombero, hay situaciones que jamás se van a olvidar, escenas tan fuertes que a pesar de los años siguen y seguirán presentes, Jesús Obed Muñoz de la Cruz se encomienda a Dios para regresar a su hogar y en tiempos de Covid-19, trabaja y se cuida más para no llevar el contagio a su familia.

Cada día se encomienda a Dios para regresar a su hogar.

Tiene 17 años ayudando a la ciudadanía y salvando vidas, fue comandante en Bomberos Frontera por un período de seis años y ahora está en Bomberos Monclova, donde inició como voluntario y ahora ya recibe una paga, tiene el rango de Responsable de Turno.

Desde muy pequeño soñaba con servir a la comunidad, portar el uniforme de bombero y trasladarse en las unidades, considera que eso le ha ayudado a brindar un mejor servicio en todos los reportes que atiende, con mucha dedicación y compromiso para que las cosas salgan bien en las emergencias.

Con 44 años de edad, recordó que entre las situaciones más difíciles que ha enfrentado, estuvo el atender el incendio de Takata y la explosión de Celemania, es algo que a pesar de los años, no puede olvidar ni borrar las escenas tan trágicas que vio.

Constantemente atienden accidentes automovilísticos fatales que se ha vuelto cotidiano, sin embargo, permanecen los rostros de las personas a las que ha apoyado e incluso, hay algunas que lo buscan después para agradecerle o bien, les llevan pastel a todos.

Hace seis meses, les tocó un incendio en la colonia Hipódromo por la madrugada, al llegar al lugar dijo que los vecinos estaban asustados ya que en el inmueble se encontraba una ancianita.

“Entramos un compañero y yo, la encontramos en una esquina de un cuarto, estaba hincada y con una toalla en su cara para alcanzar a respirar, había demasiado humo y fue lo que la ayudó mientras nosotros llegábamos al lugar, logramos sacarla con vida”.

Jesús comentó, siempre tienen la mejor mentalidad o al menos eso intentan, para hacer las cosas lo mejor posible aunque se enfrentan diariamente a la idea de no regresar a sus casas. Son 24 horas por turno y descansan 48 horas, en ese tiempo les toca ver muchos accidentes y personas.

Desde pequeño soñó con ayudar a las personas.

Salvar vidas en tiempo de pandemia

“Son situaciones de riesgo para todos, para los médicos, enfermeras, camilleros, los que trabajan en la funeraria, pero alguien tiene que hacer el trabajo que le corresponde”, dijo el responsable de turno.

Si no tuvieran el valor de enfrentar al coronavirus, no habría nadie ayudando y a pesar del temor a contagiarse, sale cada día de su domicilio encomendándose a Dios.

Resaltó que han tenido mucho apoyo de su comandante para trabajar durante la pandemia, la forma correcta de atender los reportes y tener siempre los equipos de protección de Bomberos y el cubrebocas en todo momento.

"Hay escenas que uno no puede olvidar, como la explosión de Celemania”, Jesús.

“No sabemos si la persona accidentada esté contagiada y debemos tener un aprendizaje de cómo llevar a cabo ciertas cosas para no contagiarnos, tenemos cubrebocas, gel antibacterial, pláticas sobre el Covid-19”.

Su esposa le pide que se salga de Bomberos Monclova ya que teme que le pase algo por el gran peligro al que se enfrentan, mientras otras personas se alejan del peligro, ellos se acercan a controlar los incidentes.

Su hijo también le comenta que se salga, pero a Jesús le gusta estar en la corporación y el hacer bien las cosas con sus compañeros.

“Las personas no comprenden lo que es tener el valor de servir y enfrentar un incendio o algo más cuando lo único que te vas a ganar son las gracias, ese es nuestro regalo y nos ayuda a salir adelante”.

Su segunda familia

Deben tardarse menos de un minuto en cambiarse.

No todo es malo al ayudar a las personas, por años ha compartido experiencias divertidas o “chuscas”, como la vez que a un compañero le acababan de dar equipo nuevo, acudieron a un lote baldío de una empresa y no se dio cuenta que una fosa estaba abierta, se cayó y se llenó de heces fecales.

Nadie quería ayudarlo a limpiarlo, le tuvieron que echar agua a presión con la manguera de la unidad y lo mandaron hasta atrás porque nadie soportaba el olor.

“Son cosas que uno recuerda con risa, aquí es nuestra segunda familia, convivimos por 24 horas y nos volvemos a juntar, tenemos los dormitorios y lo necesario como si estuviéramos en nuestra casa”.

No se termina de aprender

“Uno nunca va a terminar de aprender a ser bombero, cada contingencia puede tener su riesgo”, dijo Jesús Obed, recordó que otros compañeros han perdido la vida y eso afectó a todos.

Para ser un buen elemento en el departamento, se debe tener el conocimiento y seguir estudiando o asistir a capacitaciones, señaló Muñoz de la Cruz. Cuando el bombero no le tiene respeto al fuego, no es bombero, ya que eso los hace pensar y rectificar el cómo hacer las cosas para no equivocarse y salir herido o que sus compañeros salgan lesionados.

Artículos Relacionados