En 2017, el joven José de Jesús Serna, de 19 años, se convirtió en el asesino que estranguló y enterró bajo su cama a su tía, Norma Aracely Serna Espinoza porque le tiró sus cosas, incluyendo su guitarra; a casi dos años del crimen, recuperó la libertad.
Fue en septiembre de ese año que ocurrieron los hechos en un domicilio marcado con el 544 de la calle Nicolás Bravo, en la zona centro, luego de la desaparición de la maestra Norma, ocurrida el 12 de septiembre de ese año.