EAGLE PASS, TEXAS. - Ante los recientes casos trágicos de migrantes - varios de ellos niños principalmente centroamericanos-, que han perdido la vida tratando de cruzar el Río Bravo, autoridades federales de Coahuila y Texas intensificaron a partir de ayer la vigilancia en ambos lados del afluente, en lo que se considera ya una crisis migratoria, para evitar que más personas traten de cruzar hacia territorio estadounidense, poniendo en riesgo su vida.
La movilización tiene también por objeto encontrar los cuerpos de personas que han sido tragadas por las traicioneras aguas del río.
Raúl L. Ortiz, jefe de Patrulla de Del Río, calificó como una tragedia lo que está ocurriendo en estos días en la frontera. “Nuestros agentes están salvando vidas diariamente a medida que más migrantes arriesgan su seguridad al intentar ingresar ilegalmente a nuestro país”, declaró.
Dijo incluso que los agentes están arriesgando su seguridad.
DESAPARECE GRUPO DE MIGRANTES
Ayer se reportó la desaparición de un grupo de migrantes centroamericanos en las aguas del Río en el municipio de Jiménez.
La versión es de un hondureño que logró regresar a tierra y pidió el apoyo de elementos de Protección Civil.
De momento se desconoce si el grupo logró llegar al lado estadounidense o regresó.
Agentes de la CBP (Customs and Border Protection) y oficiales del Grupo BETA peinaban diversos tramos del río tratando de ubicar a los migrantes.
