Meade presentó su Informe de Congruencia Patrimonial, al que denominó “#7DE7”, y emplazó a sus contendientes a certificar su evolución patrimonial de la misma manera y con el mismo rigor.
Dejó en claro que es honesto “y así será mi gobierno”, pues mantiene el compromiso de conducirse con total transparencia, legalidad, en el marco del Estado de Derecho y aseguró que “no hay pretexto” para que los demás candidatos no quieran debatir sobre el tema.
En un mensaje a medios, José Antonio Meade hizo pública su declaración patrimonial, fiscal y de intereses, y agregó documentos que confirman que no tiene más propiedades, ingresos adicionales; no es apoderado legal, ni socio o accionista de algún otro contribuyente, ni es proveedor de operaciones con terceros.
Presentó también la opinión técnica de un contador público certificado, que dio fe de su congruencia patrimonial, que se compone del ahorro acumulado y los ingresos que recibió en lo personal, tanto su esposa, Juana Cuevas, “lo que justifica plenamente las adquisiciones realizadas y el ahorro generado”.
Mencionó que realizó consultas en el Registro Público de la Propiedad de cada estado, donde se comprueba que los únicos bienes a su nombre o de su cónyuge “son los declarados”.
También, pidió al Sistema de Administración Tributaria (SAT) un informe integral de su situación y comportamiento fiscal, cuyo resultado arrojó que desde el 25 de junio de 1986 está dado de alta en el régimen de sueldos y salarios, sin ser socio o accionista de nada.
El comportamiento que ha tenido refleja que no ha emitido facturas, ni tiene operaciones de crédito hipotecario, tampoco está reportado como proveedor de operaciones con terceros y tiene un estatus de domicilio fiscal como localizado.
Igualmente, pidió a un Notario Público certificar la veracidad de todos los datos que sirvieron como base para este ejercicio, y dio a conocer que toda la información puede ser consultados por la ciudadanía en la página web Meade18.com.
Meade retó a sus oponentes a debatir sobre su situación patrimonial. Ricardo Anaya, quien se ha visto envuelto en un caso de lavado de dinero, rechazó hablar del tema mientras que Andrés Manuel López Obrador, a quien se le ha criticado por no reportar de qué ha vivido durante los últimos doce años (2005 fue el último año en que recibió un sueldo), se rehúsa a hablar del tema.
