ABASOLO COAH.- Aunque inicialmente quisieron hacer pasar como un “accidente de tránsito” las graves lesiones que presenta en la cabeza un elotero, su familia confirmó que se trató de una brutal golpiza y que los agresores siguen impunes.
Fue el pasado 14 de julio cuando Juan Alberto Palos Zúñiga, fue encontrado tirado a las orillas de la carretera que lleva a Escobedo gravemente herido. En su momento se dijo que se había volcado del triciclo que usa para vender elotes.
Debido a los golpes en la cabeza y el rostro, fue trasladado de urgencia a la Clínica 7 del IMSS donde los médicos que lo revisaron advirtieron a la familia que no pasaría la noche.
A casi dos meses de los hechos, la Fiscalía asegura que Juan Alberto se había accidentado en su trimoto, pero la versión de los médicos que lo examinaron, es que fue salvajemente golpeado con un objeto contundente, ocasionándole tres fracturas en la cara y como resultado de las lesiones un coágulo en el cerebro y la pérdida de memoria.
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En el rostro se aprecian las suturas donde tiene tres fracturas de hueso que se las operan en el transcurso del presente mes.
“Mi hijo estuvo una semana en terapia intensiva, no recuerda nada, no camina bien, no se vale por sí solo, para todo necesita ayuda, él se llevaba bien con todos, no tenía enemigos por eso no sabemos qué fue lo que pasó esa noche”, dijo Juana María Palos.
Agregó que pese a ser un pueblo pequeño donde todos se conocen la gente no quiere hablar del tema y eso los hace sentirse impotentes porque alguien tiene que saber qué fue lo que ocurrió esa noche en la que su hijo casi pierde la vida.
Dijo que ellos no tienen dinero para pagar un abogado para que lleve a cabo la investigación y que se encuentre al culpable, por eso apelan a la disposición del pueblo ya que fue una verdadera injusticia la que cometieron con su hijo.
Comentaron que lo más curioso del asunto es que pese a la evidencia que se tomó en el lugar de los hechos, la trimoto que José Alberto Palos Zúñiga manejaba no sufrió daño alguno porque en la supuesta volcadura quedó parada a un costado de la carretera, además de que los golpes que sufrió su hijo se los hizo alguien más fuerte que él o quizá fueron varias personas.
“Mi hijo está enfermo y quizá no se recupere, por eso queremos que las autoridades nos ayuden a dar con los responsables de ésto para que se haga justicia porque no se volcó, lo golpearon” dijo la madre.
Jose Alberto Palos Zúñiga tiene 32 años, está casado con Iraní Paola Puente y tienen dos hijos en edad escolar, José Alberto y Oyuki Paola.
Esta es la enorme herida que le hicieron en la cabeza donde tiene un coagulo que se lo van a operar.
