POR: ATILA
Pues ahora resulta que los vacacionistas que andaban peleando que hubiera muchos policías para que los cuidaran piden que mejor no lo hagan porque ya no saben qué hacer con tanta extorsión.
Así como se lee, el asunto está del cocol sobre todo en los municipios pequeños donde pocos son los polis que se dedican a cuidar a los paseantes, pero que cuando se trata de fregar se multiplican como los panes y peces de la parábola pero en esta ocasión lo hacen para mal y perjuicio de todos.
Un caso claro es el que ocurre en Lamadrid, pueblo pequeño y lindo porque para que negarlo, solo le falta un poco para que lo eleven a pueblo mágico porque tiene todo lo habido y por haber de parte de la mano de la madre naturaleza.
Bueno pues ahí el asunto está para llorar con los polis porque no dejan que los vacacionistas disfruten del venero natural de la Salada que proviene de Cuatro Ciénegas, ya que de inmediato les caen para quitarles la cerveza y no conforme con eso los amenazan con ponerlos de patitas en la calle si dicen algo.
Claro que los afectados no se dejan amilanar y más pronto que de volada ya fueron con las autoridades municipales a pedirles que por favor hagan algo para acabar de una vez por todas con tanta bronca.
Como se ve que con tan poquito se conforman los polis de Lamadrid con eso de que lo más que han incautado por decirlo de alguna manera es un doce de latas de cerveza que bien pueden comprar en la tienda de conveniencia más cercana en vez de andarse quemando por algo que la verdad no vale la pena.
Lo pequeño y lindo del pueblo no se puede negar pero lo que está en tela de duda es la postura de los polis a quienes alguien les debe poner un alto antes de que las cosas empeoren, aunque hay que recordar que el Cabildo anda por demás dividido desde la chamuscada que el alcalde les puso a los regidores cuando andaban de avorazados exigiendo aumento de sueldo y después resultó que no era para ellos sino para el personal operativo.
Mucha dádiva de parte de los regidores que por supuesto da para pensar que fue una estrategia política de esas que ya todos conocemos por lo que el caso pasó desapercibido.
En fin que los paseantes no se salvarán de los abusos policiacos asi que es mejor que tengan a la mano los teléfonos de emergencia para cualquier situación que se presente la reporten lo más pronto posible.
Oigan pero que le pasa al Ayuntamiento de San Buenaventura en donde pese a las advertencias que les han hecho en cuanto al acordonamiento del kiosco este permanece abierto al público.
El problema que presenta este espacio histórico y de mucha relevancia para el pueblo sambonense es que el candil central del kiosco que data de 1899 está a punto de desplomarse porque el soporte de fierro está podrido debido a tanto estiércol de las aves que ahí tienen sus nidos
Además el tensor que lo sujeta está empotrado en tabletas que desde el año de 1954 no se han movido de ahí por lo que a cada rato truenan por lo que no se descarta que de un momento a otro el histórico candil se caiga.
Esperemos que no sea encima de un niño o cualquier otra persona porque de ser así el accidente será seguro y con ello una tremenda bronca para el Municipio.
Sería bueno ver que están haciendo los responsables de los asuntos históricos del pueblo para evitar que tal acción suceda porque a la fecha todos hacen mutis.
Muy pasivos los de los asuntos históricos.
A propósito ¿Quiénes son? Porque no los han dado a conocer.
Hasta Mañana.
