POR: ATILA
Pues la que se voló la barda con el chapulineo que se está dando dentro de la política es la alcaldesa de Ocampo Arcedalia Ramírez quien comenzó en las filas de Movimiento Ciudadano y después se pasó a Morena pero ahora los perredistas le están haciendo ojitos y dentro de pocos días se registrará como su candidata a la alcaldía.
Es decir que la mujer se dio el lujo de engañar al pueblo, de engañarse ella misma y de hacer con los ideales políticos lo que le viniera en gana demostrando que puede andar de liana en liana como si nada, ha pero eso si en la cúspide del escalafón político municipal.
Que de cosas se están viendo en estos tiempos donde la conveniencia está a todo lo que da y es la carta de presentación de todos los candidatos a los cargos que están en pugna y que a toda costa quieren agenciarse.
Pero volvamos a Ocampo donde los ciudadanos al parecer ya les gustó tener como alcaldes a chapulines cuyo deseo va mas allá de hacer bien las cosas y de cumplirle al pueblo, es decir que se han convertido en toda una polémica, les gusta estar en el ojo del huracán o hacer como que hacen y al final no se desempeñan en nada bueno.
Claro que oficialmente no se ha dicho nada al respecto como tampoco se ha agenciado una verdad que es de todos conocida, pero es un hecho de que militará y abanderará a los perredistas.
El asunto da para hablar mucho comenzando porque desde antes de que esta mujer asumiera el cargo de alcaldesa ya se sabía que su homologo de partido Gustavo de la Rosa andaba en los mismos menesteres, es decir con aspiraciones muy altas.
Hoy De la Rosa puede estar tranquilo, le dejan el camino libre dentro de Morena y su rival será precisamente su mejor amiga, aquella que llevó al poder y contra quien peleará por la ambicionada alcaldía.
Allá en el pueblo de Ocampo, el municipio más grande de la República Mexicana se dan muchas cosas para muchos desconocidas. Quedan ocultas por lo que no se descarta que las sorpresas vengan acompañadas por hechos consumados porque en la política todo se vale.
Por lo pronto Arcedalia Ramírez ya dejó en claro que ella puede brincar de un partido a otro, total el pueblo no le pide cuentas de nada porque anticipadamente sabe que ella hará lo que se le pegue la gana.
Así las cosas en Ocampo.
Oigan pero en Cuatro Ciénegas el asunto no anda tan bien que digamos ya que a diferencia de la primera vez, ahora la candidata a la alcaldía por el PRI, nos referimos a Santos Garza Herrera no las trae todas consigo.
La gente anda molesta por la designación, incluso amenazan con no votar por ella porque consideran que pese a cumplir con la equidad de género su tiempo ya pasó.
Vaya usted a saber pero el caso es que a diferencia de otros procesos electorales en el pueblo del Barón de Cuatro Ciénegas la gente anda molesta,
Incluso dicen que no saldrán a votar ya que al PRI se le acabó el repertorio pese a la gran cantidad de militantes que tiene que bien pueden hacer un buen papel.
Pero no al sistema politico priista no le gusta batallar y como dice el dicho más vale bueno por conocido que malo por conocer y allá va la mujer de nuevo.
No es cosa de espanto ni nada que se le parezca, es cuestión de sentido común, de criterio, pero como siempre las imposiciones traen sus consecuencias que se pagan caro.
Sino pregúntenle a la que aspira por la alcaldía que es de extracción panista quien en este momento como hormiguita trabaja día y noche para capitalizar los rescoldos.
Hasta Mañana.
