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Coahuila

Escapa de su yugo; Esclavizan a interno en anexo "Sanareh"

El hombre se comunicó con sus hijas para denunciar que el dueño del centro lo usaba como albañil sin paga y con poco alimento

Por Mónica Meza - 17 abril, 2024 - 09:10 a.m.
Escapa de su yugo; Esclavizan a interno en anexo "Sanareh

Un hombre logró escapar de la esclavitud que vivió, cuando la familia lo internó en la clínica Sanarhé, el dueño del lugar lo traía trabajando de sol a sol en una de sus propiedades ubicada a la altura de la UTRCC, hoy la familia de la víctima quiere que todos conozcan lo que ocurre en el interior y puedan rescatar a sus familiares.

Regina Ramos acompañada de su hermana y  una tía,  acudió al exterior de la clínica para dar a conocer  todas las irregularidades que se hacen en Sanarhé, la clínica ubicada en límites de Monclova y Frontera, donde los internos sufren violencia psicológica, emocional, como lo fue  su padre Julio Cesar Ramos quien ingresó al lugar por su problema de adicciones.

Al ingresar pagaron 3 mil pesos y por semana pagaban mil 500 pesos, creyendo que su padre está rehabilitados para integrarse nuevamente en sociedad, era constante en sus pagos pero todo resultó una farsa ya que lo explotaban laborando además de maltrataron físicamente.

Explicó que su padre tiene conocimiento en albañilería y el dueño  de la clínica le dijo que trabajará con él y así sus hijas no tendrían que pagar cada semana, lo pagaría  con trabajo y se lo llevó por más de un mes y medio a construirle su casa, en el kilómetro 15 frente a la UTRCC en privada arboleda pero  un día, Julio Cesar y otro compañero, cansados del maltrato y de trabajar todos los días más de 12 horas sin alimentos o agua, decidieron darse a la fuga.

Julio César se comunicó con sus hijas y les dio a conocer lo que vivió, cuando él trabajaba ellas nunca estuvieron enteradas y tampoco les rebajó un peso de los pagos semanales, con esto se viola el contrato que se les dio a firmar donde se les informa que en 6 meses él no debe salir para nada del anexo.

Hay otros 15 internos que trabajan en la obra, ninguna familia está enterada y siguen pagando, pero esos hombres  no tienen opción de decir que no porque si se niegan los castigan en 7, es decir durante 7 días tienen que permanecer parados, sin comer o esposados de pies y manos.

La inconformidad de la familia de la victima es por la manera que los humillan y el trato que siempre les dan, porque la semana pasada se presentó otro caso donde Luis Enrique Mata también huyó del mal trato y argumentó lo mismo, cuando las familias nunca fallan con ningún pago.

Además les pedían perfumes, cosas personales como jabón, suavitel, cloro, pinol, fabuloso, pasta, dental, cepillo, shampoo, estropajo, cobertor, sabanas, ropa, sandalias, desodorante, papel de baño, maquinita para corte de cabello, dinero para sábanas nuevas, proteínas, vitaminas, frituras, galletas, refrescos incluso comida y siempre le llevaron todo en tiempo y forma.

Los sábados son de visita y de pagar mil 500 y 100  pesos extra para darles un platillo mejor el domingo y convivir pero de acuerdo a la versión de Julio Cesar.

Ese platillo nunca se les dio, la comida que llevaban no le daban no los dejaban lavar ropa personal no podían tomar agua o ir al baño sin permiso y el permiso tenían que ganárselo.

Muchos se quedan con hambre y sí se atrevían a robar una tortilla, los humillan obligándonos a hacer 3 mil sentadillas o a caminar como pato durante todo el día, diciendo "No debo robar tortillas".

Además, la joven narró que las visitas solo era a través de un espejo y cuando lo veía, aparentemente estaban muy feliz pero no podían estar más 3 minutos y sí hacían alguna seña o no sonreían y jugaban con sus familiares era seguro que tendrían  "castigo en 7".

Los hacen odiar a su familia diciéndoles que los avientan como costal de papá y que sí ellos dicen algo en la visita presencial que es después de 3 meses, el dueño va a manipular a la familia que terminara creyéndole pues pesa mas la palabra del dueño que la de un drogadicto.

"En todas las comidas se quedan con hambre, lloran de hambre, incluso algunos se enferman por no comer bien, se desmayan o no tienen fuerza y él los auto médica porque su novio o esposo, es enfermero o estudia enfermería, ellos los auto medican y dicen que eso se los manda la familia pero nunca avisan que los internos se sienten mal o hayan tenido algún desmayo", señaló.

Lo que la familia de la víctima quiere es que la gente conozca todo lo que viven los internos y puedan sacarlos de allí para que no sigan viviendo este daño físico y psicológico, exhortando a las familias a que no tengan miedo sobre el contrato que firmaron con él porque además están operando ilegalmente.

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