“Cosa de niños” Sexo y drogas

Los vicios se están robando a nuestra juventud y nadie hace nada

La Colonia Ampliación Tierra y Libertad hace honor a su nombre; por sus calles abunda la tierra y la libertad convertida en libertinaje. Guaridas de vicio donde las drogas, el sexo y la prostitución, “son cosa de niños”.

Ubicada en el lado más oriente de Monclova, en la Tierra y Libertad la pobreza contrasta con el progreso de sus calles. Aquí los servicios llegaron como paga de un botín político, pero se olvidaron de integrar a las familias.

Por las calles, es sencillo ver jovencitos fumando en las esquinas, niñas en ropa sugestiva que se ofrecen por dinero o drogas, condenándolas a una vida de infierno

La desintegración familiar y los vicios amenazan con robar la niñez a esta generación.

Y esto es un secreto a voces, apatía y tolerancia donde nadie vio, ni sabe nada hasta que algún padre de familia camina por las calles asustado porque su hija que “desapareció” y termina encontrándola en una de estas casas, que son refugios del vicio y la prostitución.

Amurallada por la Avenida Las Torres, hoy Bulevar Carlos Páez, se encuentra la colonia Tierra y Libertad, lugar donde niñas dejan de lado las muñecas para prostituirse a cambio de droga y unos cuantos pesos, mientras sus madres trabajan turnos quebrados en la maquiladora.

El caso más reciente ocurrió el pasado jueves, cuando la Policía Municipal “reventó” la casa de un adulto y en su interior niños y adolescentes tomaban y drogaban.

Se detuvo a 11 menores de edad entre ellos Fernando de 17 años, Gustavo de 14 años, José Ramos de 16 años, Ángel de 15 años, Jorge de 15 años, Karina de 16 años, Dariana de 16 años, Laura de 17 años, Alejandra de 14 años, Xiomara de 13 años y José de 17 años.

Periódico La Voz de Monclova, acudió a la calle 36 entre 1 y 3 de la Colonia Ampliación Tierra y Libertad en la casa convertida en guarida de adictos.

En el lugar no había nadie, algunos vecinos comentaron que vive un hombre que no se mete en problemas, pero seguido deja entrar a jovencitos.

La gente no se asombró por la detención de estos menores, para ellos es normal que se droguen o que tomen bebidas embriagantes, pero sí persiste un hartazgo por ansiar un sector tranquilo donde las actividades negativas dejen de ser y simplemente sea una calle pacífica.

Doña Dora Elia Ferrer, habitante de la calle 34 de la misma Colonia Ampliación Tierra y Libertad y gestora social, dijo con tristeza que se han perdido los valores. Los niños adictos abundan, así como las jovencitas metidas en problemas de prostitución y drogas.

“Al menos yo estoy muy preocupada, porque las cosas mejoren en esta colonia, hace algunos días un niño llegó drogado de la escuela un compañerito le dio una pastilla, la mamá de él trabaja y nadie le pone atención, todo el día se junta con jóvenes y son puros vicios los que le enseñan”.

Además, informó que a varias casas de su hogar, hay otro domicilio en donde también se juntan muchos menores de edad para lo mismo, alcoholizarse. “Yo tengo mucho miedo de que algún día cuando por alguna ocasión tenga que salir al patio de mi casa y me tope con un delincuente, ojalá que las cosas cambien”.

Dijo estar cansada de no tener barda, porque delincuentes se meten para esconderse de las autoridades después de cometer un atraco, ya que incluso al tender la ropa ha encontrado diferentes armas blancas tiradas, las cuales asegura son de los maleantes que por ahí pasan.