El hecho movilizó a todas las corporaciones de seguridad del condado, incluyendo a oficiales del FBI destacamentados en este sector y a Seguridad Pública de Texas.
Es algo muy serio, es un acto terrorista para nosotros, por ello tomó el caso el FBI, que continuará con las investigaciones”, dijo Manuel Melo, jefe de Bomberos.
Según el reporte, la granada fue detectada en primera instancia por una empleada de las oficinas centrales, quién llamó al 911 y activó a todas las corporaciones.
De inmediato se acordonó el área y se cerró la calle Edison Road, para reducir el peligro.
Tras horas de espera, el escuarón anti bombas arribó al lugar de los hechos en un camión especial, para detonar el artefacto.
No se tiene registro de otro caso similar en esta ciudad y en todo el condado.
Ayer mismo, oficiales del FBI recorrían la ciudad como medida de seguridad ante cualquier otro acto similar.
Trascendió extra oficialmente que personal del Distrito Escolar habían recibido amenazas en sus correos electrónicos, por lo que se investiga para conocer lo que está sucediendo al interior de la escuela.
