Un ingeniero en construcción demandó a su exjefe, por sufrir con regularidad acoso laboral en Australia.
De acuerdo con la información de los medios locales, el hombre dice que su exjefe "se tiraba flatulencias con regularidad" en su presencia y en una oficina donde no había ventanas. Y que el funcionario respondía rociando desodorante.
"Yo me encontraba sentado con la cara contra la pared y él entró en la habitación, que era muy pequeña y no contaba con ventanas. Cuando de la nada se tiró una flatulencia detrás de mí y después de alejó. Él hacía esto varias veces al día", expresó el hombre.
Por tal razón, él solicitó una indemnización de más de un millón de dólares. Sin embargo, la Corte Suprema rechazó el caso, aunque él apeló.
En la audiencia el exjefe aseguró no recordar los sucesos, por lo que no podría confirmar ni negar la situación. "Tal vez lo hice una o dos veces", dijo.
Pero otro funcionario de la empresa apoyó al demandante asegurando que si recuerda esos episodios. "Se ofendió bastante por algunas de las cosas que ocurrieron".
Algunas de las razones por la que fue rechazada la demanda es porque los jueces consideran que una flatulencia "no es necesariamente una intimidación".
