FRONTERA., COAH.-Sin trabajo y con cinco pequeñas bocas que alimentar se encuentra la señora Johana Rosario Hernández Amaro, habitante de la Calle Francisco Villa 138 de la colonia Diana Laura, quien solicitó a la comunidad apoyo de alimentos, leche y pañales, ya que solo vive con los ingresos que su ex esposo le envida desde Acuña.
“Él me envía 300 pesos cada quince días, en ocasiones me manda cada semana pero no siempre, yo trabajaba en la empresa Altos Hornos de México en el área de limpieza, pero nos despidieron porque nuestros cheques de pago no llegaban, por lo que prefirieron darnos de baja”.
Johana, quien cuenta con 28 años de edad, dijo que tanto ella como sus cinco hijos tuvieron que cambiarse a la pequeña vivienda de sus padres, toda vez que su jacal no cuenta con servicios básicos y los niños no podían dormir por el calor y la falta de un abanico de aire para mitigar las altas temperaturas.
“Antes vivíamos solos, pero ahora hace mucho calor y yo no tengo luz, mi mamá se dedica a vender nopales y acelga y con ello trae un poco de dinero a la casa, mi hermana sale a trabajar limpiando terrenos, ella nos apoya un poco, porque también requiere dinero para mantener a mi sobrino quien padece una discapacidad”.
Hernández Amaro dijo que debido a la falta de recursos económicos tuvo que sacar a sus pequeños de la escuela, ya que no podía con los gastos de alimento, uniformes y traslados, para que sus hijos de 6, 7 y 13 años acudieran al kínder y a la secundaria respectivamente.
“Mis hijas iban antes al kínder porque mi esposo se las habían llevado con él a Acuña, pero cuando me las traje ya no las pude meter porque no tengo recursos, además tengo que sacar para comprar la leche, pañales y comida para todos ellos, ya que aún tengo dos niños en edad lactante”.
La madre de familia dijo que espera que los miembros de la comunidad le brinden su apoyo, toda vez que no tiene manera de salir adelante sin empleo y con el poco apoyo de su ex pareja, quien pocas veces le envía dinero y este no es suficiente para mantener a sus hijos.
Yo no tengo trabajo y el padre de mis pequeños me manda 300 pesos de vez en cuando, por lo que pido el apoyo de la comunidad con lo que su voluntad desee donarnos”.
