El Doodle de este viernes está dedicado a Steve Irwin, el famoso "cazador de cocodrilos", que el día de hoy cumpliría 57 años.
Se trata de uno de los personajes más entrañables de Australia, conocido por dedicar su vida entera a la conservación de la vida silvestre. Su actitud intrépida y su amor desmedido por los animales -especialmente los grandes reptiles- lo llevaron a tener innumerables aventuras llenas de riesgo donde interactuaba con los especímenes más peligrosos.
Desde niño manifestó un gran interés por la fauna silvestre gracias al ejemplo de sus padres, que le obsequiaron una pitón de tres metros cuando cumplió seis años. A los ocho, fundaron el Parque de Reptiles de Beerwah, en el estado australiano de Queensland, que después se
convertiría en el Zoólogico de Australia, del cual él mismo sería el director años más tarde.
A los nueve años se ofreció como voluntario en el Programa de Manejo de Cocodrilos de la Costa Este de Queensland y ya se encargaba de arriesgadas tareas como capturar cocodrilos para reubicarlos en zonas fueras más seguras.
Convertirse en el director del Zoológico de Australia le permitió consolidar sus esfuerzos para difundir el cuidado del medio ambiente y la conservación de las especies en peligro de extinción.
Fue así que, en 1996, estrenó su primer programa, "The Crocodile Hunter" ("El Cazador de Cocodrilos"), que al poco tiempo ganó gran popularidad al ser visto en alrededor de 130 países y contar con 500 millones de televidentes. Es muy famoso el primer capítulo, donde aparece en compañía de su esposa, Terri, cazando cocodrilos durante su luna de miel.
En 1997, en un viaje de pesca con su padre, Steve descubrió una especie de tortugas mordedora que llegó a llamar "Elseya Irwini" en honor a su familia.
Fue condecorado en 2001 con la Medalla del Centenario, otorgada por el Gobierno australiano por toda una vida de servicio.
En noviembre del 2003, Irwin se encontraba en Baja California, México, filmando un documental sobre leones marino cuando se enteró de que dos buzos se habían extraviado. Inmediadamente detuvo su investigación para llamar un avión de rescate con su sistema de comunicación satelital. Sin embargo, sólo uno de los buzos fue encontrado con vida.
Su brillante y reconocida carrera se vio terminada el 4 de septiebre de 2006 en Batt Reef, Australia, cuando Steve recibió un aguijonazo de mantarraya que le perforó el corazón, causándole la muerte. Tenía por entonces 44 años y filmaba un documental titulado "Ocean's Deadliest".
