México.-
Ante otro caso de abuso sexual a una menor de edad por parte de un sacerdote en la capital del país, el arzobispo primado de México Carlos Aguiar Retes contestó que modificará el modelo de formación sacerdotal en el territorio de la Arquidiócesis Primada de México para evitar la pederastia, y advirtió que tendrá “tolerancia cero” de esta práctica.
Durante su primera reunión con medios de comunicación en calidad de arzobispo primado de México, sin ofrecer mayores detalles, adelantó que “está preparando algunos cambios dentro de lo que vamos a hacer en la formación sacerdotal”.
“He indicado con mucha claridad que antes de preparar al sacerdote en lo teológico, en lo propio, tenemos que garantizar al sacerdote en su madurez humana”, dijo desde la Curia arquidiocesana en la calle Durango 90. Antes de las declaraciones de Aguiar Retes, al inicio de la conferencia, la Arquidiócesis Primada se adelantó a informar que la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México detuvo este jueves a un párroco, en atención a una denuncia de abuso a una menor de 12 años en la colonia Buenos Aires, delegación Cuauhtémoc.
“Condenamos enérgicamente los hechos denunciados; en caso de ser verificados, quedará a su entera disolución la Comisión para la Tutela de Menores de la Arquidiócesis de México”, leyó de un comunicado Marilú Esponda, vocera de la institución clerical.
El presbítero de 58 años pertenece a la IV Vicaría en la capital, y estaba encargado de la iglesia Santo Cristo del Obrero y Nuestra Señora de San Juan de los Lagos. La Arquidiócesis ofreció “plena disponibilidad para colaborar con las autoridades en la investigación de lo ocurrido”. Además, el comunicado señaló que la Arquidiócesis tendrá “tolerancia cero” sobre esta práctica, y como muestra determinó que, de inmediato y hasta que se resuelva el caso, el presbítero acusado dejará de ejercer sus funciones sacerdotales, aplicándole la medida “ad cautelam”.
El periodista Felipe Monroy, analista de temas religiosos, opinó que la decisión del cardenal en aplicar la sanción “ad cautelam” al acusado, detallada en el canon 1389 de la Iglesia, sorprende, porque ésta se limita a casos de mera indisciplina o falta de entendimiento con el superior.
“Es una acción audaz y delicada porque —de resultar inocente el sacerdote suspendido— la pena resultaría injusta, infundada y contraria al ordenamiento jurídico, por lo cual el propio obispo podría ser citado en juicio (ante los tribunales eclesiásticos correspondientes) por el agravado dado que se le ocasionó un grave daño a su fama”, explicó.
Agregó que “Aguiar es observante a la ley civil y, en función de ella, aplicó dicha sanción a su ministro en el compromiso con el decir de los denunciantes”.
Por otra parte, durante la conferencia de prensa, en la que fue presentado el equipo que llevará la comunicación social e interna de la Arquidiócesis, se le preguntó al cardenal sobre el estado de 15 casos denunciados ante las autoridades capitalinas de pederastia por parte de sacerdotes de la Arquidiócesis. “La información que he recibido es que estos 15 casos están ya cerrados, ya fueron resueltos contra autoridades, y ya no me toca a mí porque ya están definidos. Lo que ya está resuelto, ya está resuelto”, apuntó sin dar mayores detalles sobre el estatus de los sacerdotes acusados.
