SAN BUENAVENTURA COAH.- Vecinos del fraccionamiento San Pedro “ya no sienten lo duro sino lo tupido” ante la ola de robos domiciliarios que se han desatado en todo el sector, incluso los hay que en menos de un mes los han visitado tres veces los amantes de lo ajeno.
Pese a las denuncias en contra de tales delitos las autoridades no han hecho nada para esclarecerlos y detener a los responsables, por el contrario la cantidad de atracos se incrementa cada día.
Les falta riego a los árboles del fraccionamiento San Pedro.
Sumado a eso está el pésimo estado de las calles, las que las actuales autoridades municipales prometieron arreglar más nunca lo hicieron, siendo hasta la fecha caminos de terracería que en temporada de lluvias se tornan intransitables.
Molesto por tales situaciones el vecino Hugo Alberto Castro Villarreal, fundador del fraccionamiento en 1998 dice que pocos son los avances que se han logrado y todo se debe a que pese a las peticiones que hacen a las autoridades, a estas no se les ven ganas de solucionar los problemas, por el contrario la apatía de estos empeora la situación.
Citó el caso de la pavimentación de las calles que la actual administración se comprometió hacer, pero que cuando le recordaron la petición solo se concretaron a raspar la calle, que ahora sirve a los automovilistas para hacer trompitos a cualquier hora del día.
Por lo que respecta a los lotes baldíos el quejoso dijo que repetidas ocasiones han pedido apoyo al personal de Obras Públicas para que cite a los dueños de los lotes, para que de perdido limpien ya que son verdaderas selvas pero no lo hacen, lo que representa un riesgo para la población al incubarse toda clase de alimañas.
“No tenemos pavimento porque dicen que hasta que pongan el drenaje, no tenemos banquetas porque también dicen que hasta que pavimenten, total que estamos a medias y ni para donde hacernos, solo nos queda esperar” comentó Castro Villarreal.
Dijo que lo más lamentable es que cuando llueve, los niños y jóvenes tienen que a caminar hasta la gasolinera que a algunos les queda a un kilometro de distancia, pues ahí se estacionan las combis de transporte escolar que los lleva a sus respectivos planteles educativos.
“Queremos que las autoridades policíacas manden patrullas pero para que recorran toda la colonia y no para que se queden parados en una esquina, porque así no nos ayudan en nada y la verdad no sabemos qué hacer con tanto robo” puntualizó.
EN PÉSIMAS CONDICIONES LA CANCHA DE FUTBOL
Calificado como el único espacio deportivo que tiene la colonia, la cancha está prácticamente destrozada comenzando por la malla ciclónica que es la barda, misma que está a punto de caerse, carece de alumbrado lo que obliga a los deportistas a aprovechar el sol para jugar.
La barda de la única cancha deportiva se está cayendo.
Tampoco tiene bancas para sentarse y las que hay están podridas las maderas y mucho menos áreas de sombra, por lo que quienes acuden se quedan dentro de los autos para librarse de los inclementes rayos del sol.
Respecto a los arbolitos que rodean la cancha, estos no tienen sus áreas debidamente delimitadas, tampoco cuentan con sistema de riego pese a que hay red de agua para la conexión.
David Alejandro Rivera Alonso, vecino del fraccionamiento dijo que es el único espacio que tienen para jugar pero que está en malas condiciones.
“No sabemos qué decir al respecto, le falta todo, pero así se utiliza al no tener donde más practicar el deporte”.
