Cuatro ‘hackers’ fueron sentenciados por una corte distrital en Connecticut, Estados Unidos, por violación de privacidad y otros cargos referentes a la ‘filtración’ y comercio de las fotografías privadas e íntimas de al menos 240 mujeres en 2014. George Garofano, el principal acusado, hackeó las cuentas de iCloud de celebridades como Jennifer Lawrence, Kate Upton y Kirsten Dunst en 2014, ahora pasará al menos ocho meses en prisión y un año y medio en libertad condicional si cumple los requisitos al finalizar su sentencia.
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Garofano se declaró culpable en abril de este año, sin embargo, no se había dictado sentencia contra él ni contra otros tres cómplices debido a que la defensa y los fiscales seguían negociando cuál podría ser la condena: los acusadores pedían al menos 18 meses en prisión, de acuerdo a estatutos federales para ese tipo de delitos, pero el juez determinó los 8 meses. (Vía: New York Times)
En el juicio, la parte acusadora explicó a detalle el crimen de Garofano: “El crimen del señor Garofano fue de verdad serio. Él hackeó las cuentas de sus víctimas, invadió su privacidad y robó su información personal, incluyendo fotografías privadas e íntimas. Y no lo hizo una sola vez, sino 240 veces a lo largo de 18 meses.” (Vía: The Guardian)
En 2014, cuando se hicieron públicas las fotografías en 4Chan, la mayoría de las celebridades y víctimas prefirieron no dar declaraciones, pues, como ocurre una y otra vez en este tipo de delitos, fueron ellas las señaladas y revictimizadas. Sin embargo, Jennifer Lawrence rompió el silencio en una entrevista con Vanity Fair.
En esa entrevista, Lawrence equiparó la violación de su privacidad y el comercio con sus fotografías con un delito sexual y señaló a todos los que buscaron y consumieron esas filtraciones como “perpetuadores de esa ofensa sexual”:
“No puedo ni siquiera describir a alguien lo que se siente que muestren mi cuerpo desnudo alrededor del mundo como un boletín noticioso contra mi voluntad. Me hace sentir como un pedazo de carne que pasan de mano en mano por dinero.”(Vía: Vanity Fair)
Su experiencia, más allá de su estatus como celebridad internacional, es similar al de cientos de mujeres que han sido víctimas de hackeos o violaciones a su privacidad semejantes. En no pocas ocasiones te hemos reportado cómo ‘packs’ son compartidos incluso a sabiendas de que se trata de un delito, de que se está violando la confianza y la privacidad de las víctimas.
A pesar de que en el código penal de varios estados de EE. UU. este tipo de delitos son considerados graves, sólo se han logrado un par de sentencias, todas relacionadas a casos donde celebridades fueron afectadas. En México todavía estamos lejos de que quienes violentan la privacidad y la confianza de las víctimas se enfrenten a la justicia.
