NUEVA ROSITA, COAHUILA.- Los padres de Edgar Omar Fernández, el policía que recibió una bala en la cabeza y otra en el hombro y se encuentra delicado de salud, piden que encuentren y castiguen a quienes atentaron en contra de su hijo.
Los señores se encuentran en espera de una evolución satisfactoria de su hijo, de acuerdo al reporte médico para ayer se contemplaba desconectarlo del respirador artificial para ver si su organismo responde.
Los padres del policía baleado claman justicia.
El ataque contra el policía sucedió desde el pasado 8 de mayo, así que ya tiene cinco días internado en el Centro Médico Z. Cruz en terapia intensiva debatiéndose entre la vida y la muerte. Sus familiares esperan que los médicos les brinden buenas noticias sobre el estado de salud que aún es considerado como grave.
Juan Antonio Fernández Saldaña padre del oficial al ser entrevistado mencionó que su hijo tiene 6 años de laborar en Seguridad Pública y es la primera ocasión que sufre una agresión.
Lo describe como una persona alegre, trabajador, dedicado a la manutención de sus cuatro hijos y el quinto que viene en camino pues la esposa del policía está embarazada.
Agregó que cuando su hijo sufrió el atentado, este se encontraba laborando en la ciudad de Múzquiz donde residen y cuando llegó al hospital privado su hijo ya se encontraba en cirugía pero nunca pensó que estuviera al borde de la muerte.
