Temerosos de perder su patrimonio, vecinos de las colonias Las Flores, Moderno, San José, Fraccionamiento San José y Progreso acudieron a la presidencia municipal para exigir avances en la obra del drenaje pluvial que aún no comienza.
“Seguimos en la misma situación, cualquier agüita ya le tenemos miedo, no han hecho nada, la obra ni siquiera ha empezado, hemos hablado al alcalde pero no nos da la cara, él puras entrevistas pero con nosotros nada”, señaló Dora Maltos.
Cerca de 20 vecinos llegaron a la presidencia municipal, la intención era dialogar con el alcalde, pero al no logarlo, hicieron pública su inconformidad.
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"Cualquier agüita ya le tenemos miedo, no han hecho nada, la obra ni siquiera ha empezado”, Dora Maltos
Vecina afectada.
Mencionaron que de estas cinco colonias son miles las familias que resultan afectadas con la lluvia, por ello urge la construcción del drenaje pluvial.
El drenaje pluvial es una obra que beneficiará a todas estas familias, pero no hay avances y ya casi se cumple un año desde que se anunció la construcción de esta obra.
“Nos dijeron que el 01 de octubre iniciarían, no fue así, sino hasta dos semanas después, pero a la fecha no hay nada, si el municipio no nos solucionan nos vamos a ir más arriba, según andan trazando, pero no estaban haciendo medidas”, señaló Dora Maltos.
Dijo que tanto ella como sus vecinos están cansados de tantas promesas, esperan fechas correctas, aunque ya no creen nada, incluso sospechan que la obra ya no se vaya a ejecutar.
“En estos días que llovió gracia a Dios no fue para inundarnos, pero siempre estamos con los niervos de punta, no podemos salir porque después ya no entramos”, señaló otra de las vecinas afectadas.
Blanca Jiménez mencionó que ahí ha perdido todo, muebles, carros, ropa, documentación. “Me quedé en cero de la noche a la mañana, un día lo tenía todo y al día siguiente no tenía ni que darle de comer a mis niños, por eso mi desesperación y preocupación cuando llueve”, comentó.
La lluvia les atemoriza, apenas llueve y niños no pueden cruzar a la calle, para ir a la escuela, ni siquiera para ir a la tienda, apenas llueve y tienen que mover sus muebles a un lugar más seguro pero al mismo tiempo inseguro por temor a que les roben.
