En un segundo cambió la vida de Yudith Olivo García y sus cuatro hijos al perder su hogar, muebles, comida y ropa que con muchos años de trabajo consiguió.
La noche del pasado domingo su vivienda ubicada en la calle Ramos Arizpe número 344 de la Zona Centro se consumió por las llamas del fuego, siniestro originado por corto circuito.
“Afortunadamente no nos pasó nada, será difícil recuperarme pero prefiero eso a perder a uno de mis hijos, las cosas materiales no importan”, comentó la madre de familia.
El mayor de sus hijos no tenía uniforme para acudir a la preparatoria.
La madre mencionó que uno de sus hijos tiene Síndrome de Down y que fue el último en ser rescatado, por lo que hoy en día está inmensamente agradecida con Dios por permitirle estar unidos todavía.
Señaló que además de perder sus pertenencias se quedó sin papeles personales, fotografías, ni siquiera zapatos para sus hijos y lo que le preocupaba aún más que su hijo mayor no tuviera el uniforme para acudir a estudiar al Conalep.
Señaló que lo que necesita son zapatos para sus hijos.
Actualmente se encuentra viviendo en casa de su exsuegra en la calle Centenario número 615 entre calle Garita y Progreso, donde estarán durante algunos días mientras consigue un lugar donde vivir.
Todo lo que estaba en el lugar se consumió por el fuego, ropa, juguetes de los pequeños de su niña de 3, los pequeños de 5 y 8 años, además de los útiles escolares de su hijo mayor que tiene 16 años de edad y que ayer se presentó a la preparatoria sin mochila y sin uniforme.
