Debido a que tomó un cargador y lo mordió, un pequeñito se encuentra luchando por su vida por las quemaduras que sufrió. Los abuelos, al ver que se fue la luz en la casa corrieron a buscar al pequeño, quien yacía en la cama temblando por la descarga eléctrica.
El menor tuvo que ser atendido por los bomberos, quienes al llegar a la vivienda hicieron lo humanamente posible para mantenerlo con vida.
Para estabilizar al bebé, los socorristas realizaron un procedimiento de aspiración, para eliminar la acumulación de líquido en su garganta; después, lo llevaron al nosocomio y los médicos curaron las quemaduras de su diminuto cuerpo.
Cuando el pequeño llegó al hospital, el doctor Heleno Strobel manifestó que su condición era grave; “lloró hasta mucho después de que lo revisamos y le brindamos todo el apoyo que pudimos”, señaló el galeno.
En medio de lágrimas, los abuelitos señalaron que el bebé estaba durmiendo y la hipótesis es que el pequeño se despertó, tomó un celular que se cargaba y lo metió dentro de su boca.