De acuerdo a la titular del módulo del adolescente, Santos Guerrero García, los menores que son abusadores pasaron por la misma situación
El violador de tres niños castañenses que incluso cometía el abuso sexual frente a su hermano mayor, tiene grandes posibilidades de ser otra víctima más de violación y está imitando las acciones con las que pudo haber sido perjudicado durante su niñez.
Según la experiencia y conocimiento de la psicóloga del módulo del adolescente, Santos Guerrero García, los chicos que son abusadores o violadores de niños menores que ellos pasaron por la misma situación y están imitando patrones de sus agresores.
En el caso de Castaños que se dio a conocer desde el fin de semana por la madre de los niños abusados de 9, 7 y 4 años de edad, se destacó que el agresor de 12 años ve pornografía y la muestra a más jovencitos de su sector lo cual fue calificado por la especialista como parafilia.
La Parafilia es un patrón de comportamiento sexual en el que la fuente predominante del placer se encuentra en objetos, situaciones, actividades o individuos atípicos.
El que vean pornografía y la muestren a otros niños, muestra conducta muy grave que tienen que ir con psicólogo, psiquiatra y endocrinólogo aseguró la especialista, dijo que el abusador de 12 años y su hermano de 14 requieren atención inmediata, de lo contrario ellos mismos pueden aumentar el problema y al llegar a edad adulta se pueden convertir en violadores en potencia.
Incluso ya son “vouyeristas” pues buscan tener excitación sexual al observar personas desnudas realizando alguna actividad sexual o pueden estar espiando a otras personas.
En el módulo del adolescente ya se han tratado más de 3 casos similares al que recientemente se dio a conocer en Castaños, lamentablemente son problemas que se están presentando con más frecuencia, mencionó la psicóloga que personalmente atiende en terapia a los afectados.
Las conductas que pueden presentar los niños abusados son el cambio de personalidad, aislamiento, se niegan a relacionarse con adultos o niños mayores, se vuelven temerosos, miedosos, tristes y demuestran una depresión, las conductas varían según la personalidad del niño debido a que en otros casos se vuelven agresivos y rebeldes con las figuras de autoridad.
