CASTAÑOS COAH.- Fueron pocas las horas que pudieron velar el cuerpo de Carlos Alfredo Limón Flores pues habían sido dos días desde su muerte, familiares dan su último adiós en la casa donde nació y dio sus primeros pasos.
Se trata del joven castañense que se ahogó el pasado lunes intentando cruzar el Río Bravo a la altura del Ejido Madero del Río en busca de un mejor futuro por segunda ocasión en compañía de dos personas más.
Fue la madrugada del miércoles cuando familiares recibieron el cuerpo de aquel hombre que buscaba una mejor vida y que quedó a mitad del camino, ese mismo día por la mañana enterraron su cuerpo en el panteón San Isidro.
La velación fue hecha en su casa en la colonia Emiliano Zapata en calle Pedregal de San Ángel donde durmió sus primeros días de vida y los últimos, familiares lo recordaban como un buen hijo preocupado siempre por sus padres y su familia.
Las redes sociales se llenaron de su partida así como de oraciones religiosas y buenos recuerdos de aquella persona que en vida fue buen amigo, sobrino, hijo y antes que nada buen padre.
“Si tan solo me hubieras escuchado” estas fueron las palabras que Julio Cesar Flores, primo del difunto difundió a través de su perfil, mismo que acompañaba a Carlos en su intento por cruzar el río.
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Él solo buscaba un mejor futuro para sus hijas, que no carecieran de nada, poder tener lo suficiente para suplir las necesidades del nuevo ciclo escolar de sus princesas Karla Esmeralda y Melanny Aimee. Ante esta situación lamentable la gente de Castaños pidió pronta resignación para sus padres y familiares, pues un hijo y un padre nunca se dejan de extrañar, se podrá vivir pero no olvidar.
