Los gobiernos de la zona norte del País, acordarán medidas específicas sobre la política del nuevo Presidente de Estados Unidos en el tema económico y deportaciones, externó el gobernador Rubén Moreira Valdez.
Estimó que todas las promesas que hizo Donald Trump que suenan a amenazas para México no van a cumplirse, porque implica para Estados Unidos un costo económico y político.
“Si él (Donald Trump), se propusiera hacer todo lo que prometió pues lo puede hacer, es el país más poderoso del mundo, pero implicaría un costo económico y político de Estados Unidos; salirte de un TLC implica impactar a la Organización Mundial de Comercio.
“Quedémos tranquilos, porque somos un gran Estado, quedémonos tranquilos porque los estados nos pronunciamos en unidad con el Presidente de la República, y quedémonos tranquilos porque Coahuila es muy competitivo, evidentemente van a batallar más los que tengan menos competitividad”, destacó.
Si Estados Unidos se lleva las empresas de fabricación de autos, le representa dejar de vender 1.5 millones de autos en México, que es el consumo actual, entre otras consecuencias del mercado estadounidense que no le van a convenir como país.
Moreira Valdez se pronunció a favor de una revisión del Tratado de Libre Comercio porque es un acuerdo “viejito” de hace 20 años y México se ha consolidado en la industria automotriz y acerera.
Sería positivo incluir en la discusión al TLC los temas de contaminación, pues en Estados Unidos no les exigen tantas reglas como en México, lo mismo que el carbón, cuando en Coahuila y México se busca producir menos con carbón, Trump piensa abrir minas en West Virginia, el tema de derechos humanos y derechos de migrantes, subrayó el Gobernador.
Aseveró que Coahuila está preparado para una deportación masiva de mexicanos que, de hecho, ya lo hace, pues el gobierno de Obama deportó 2 millones 900 mil personas y Trump prometió 3 millones, lo cual es una cifra similar.
Dijo que en la reunión de la Conago el pasado viernes, expuso el tema de migración y deportaciones desde el punto de vista de derechos humanos y la seguridad de los mexicanos en ese sentido, además, acordaron reunirse los gobernadores del norte del País, antes de que Trump tome posesión para precisamente tomar medidas sobre migración y otras económicas.
