SABINAS, COAH.- Utilizaron la Bendita Vela Buscadora y las varillas de radiestesia para ubicar a Carlos Santiago en el Río Sabinas a la altura del paraje el charco “Los Españoles”, aunque no estaba ahí.
Fue en el 4 día cuando uno de los bomberos de esta localidad colocó un sirio encendido en la parte central de una cruz que le proporcionó una ama de casa, en la cual colocaron el nombre de Carlos dejándola a flote en el lugar donde desapareció el joven para que de esta manera la corriente la moviera hacia el lugar donde posiblemente se encontraba el cuerpo de ser así el sirio se apagaría.
Recurrieron a creencias ancestrales para ubicar el cuerpo de Carlos.
Fue la ciudadana Anita Urbina de la colonia Dávila en la Villa de Agujita quien recomendó hacer esto a los rescatistas o bien a la familia de Carlos, pero no obtuvieron resultado.
Posteriormente llegó al paraje Juan Antonio Rico Almanza originario de Monclova y trabajador como asesor jurídico en la Secretaría de Salud en la Jurisdicción Número 3 de Sabinas.
Él dijo tener 3 años manejando las varillas de radiestesia lo cual aprendió en la Escuela Superior de Programación Neurolingüística fue ahí donde aprendió el movimiento de las varillas.
Argumentó que le nació la intención de apoyar en la localización del joven Carlos y como el río se carga de mucha energía las varillas al moverse comienzan a girar.
Comentó que el cuerpo no se encontraba ahí en "El Charco de los Españoles".
Finalmente el cuerpo fue encontrado al quinto día y entregado a sus familiares para brindarle cristiana sepultura.
