Ya gozan de su libertad, al no encontrarse pruebas de responsabilidad para continuar detenidos, los ejidatarios arrestados la madrugada del lunes en el rancho Santo Toribio de la serranía acúñense.
Pero la Fiscalía General de Justicia habrá de continuar integrando el expediente para desahogar pruebas en su contra.
Los detenidos estaban acusados en un principio de abigeato, luego invasión de propiedad, pero las autoridades no pudieron comprobar ninguno de estos delitos.
Toda vez que rindieron su declaración y antes que se venciera el término constitucional salen libres y recuperan sus caballos, camionetas y remolques.
Trascendió que en sus declaraciones algunos ejidatarios señalaron desconocer el conflicto que existe con Alberto de Luna Villarreal, quien supuestamente se está apoderando de un rancho que ellos mismos le rentaron y ahora se niega a salirse.
