FRONTERA., COAH.- Sin importar el riesgo que corren al ser agredidas por sus propios hijos, muchas madres de familia preferente callar la violencia que viven en sus domicilios debido a que el instinto de protección a sus “criaturas” sobresale del propio aunque con ello arriesgue su propia vida, lo anterior informó la Titular del Centro de Justicia y Empoderamiento.
Deyanira Nájera Muñoz dijo que las madres de familia que sufren episodios de violencia aplicada por sus propios hijos, deben de acudir a formalizar una denuncia a la fiscalía para que exista un antecedente de estos hechos y con ello legalmente puedan defenderse en caso de ser necesario.
“Dijo que cuando la madre de familia denuncia ante el Ministerio Público las agresiones de las que está siendo objeto, el MP ya tiene conocimiento del caso y envía a las víctimas una unidad de protección para que se aplique con ellas una o varias medidas según sea el caso evitando nuevas agresiones hacia ellas”.
Comentó que si ellas quieren denunciar pueden hacerlo, ya que la fiscalía y todas las dependencias encargadas de cuidar la integridad de las mujeres, tienen sus apartados de atención y laboran los 7 días de la semana y 24 horas continuas, teniendo acceso directo por medio del 911 o de manera presencial.
Así mismo explicó que además de brindarles apoyo a ellas, también se les puede canalizar para que busquen apoyo psicológico o de prevención y tratamiento de las adicciones para sus hijos, quienes en la mayor parte de los casos realizan sus acciones andando bajos los influjos del alcohol o alguna droga.
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